24 Horas  / Tania Licón

El estudio Hábitos de Alimentación en Niños: la Perspectiva del Niño y su Mamá, revela que 91% consume seis o más porciones de bebidas azucaradas

Una tercera parte de los niños y jóvenes que asisten a escuelas públicas y privadas no consumen ni una fruta o verdura al día, mientras que tres cuartas partes comen cuatro o más porciones de cereales diariamente, la mayoría con un alto índice de azúcar.

Así lo revela el estudio Hábitos de Alimentación en Niños: la Perspectiva del Niño y su Mamá, del Centro de Opinión Publica de la Universidad del Valle de México, según el cual 91% consume seis o más porciones de bebidas azucaradas, (refrescos, jugos, aguas de sabor, etc.).

“Si consideramos que una porción de este tipo de bebidas puede contener entre 150 y 200 calorías, resulta que nuestros niños ingieren solamente por este concepto más de 1000 calorías al día”, advirtió la directora nacional de Nutrición de la UVM, Saby Camacho López.

La mamá en muchos de los casos es la encargada de elaborar los alimentos que se consumen en casa, pero 20% reconoció que no da fruta a sus hijos y 27% que no les ofrece verduras, esto a pesar de que 64% acepta conocer el “Plato del bien comer”.

Este mismo estudio reveló que tres cuartas partes de las mamás reconocen que el desayuno es el alimento más importante del día, mientras que una cuarta parte de los niños piensa que es la comida. No obstante, cerca de 1 de cada 10 jóvenes no desayuna cotidianamente, ya sea porque no le gusta o no tiene tiempo.

Además, en promedio, 55% de los niños y jóvenes pasa más de dos horas frente a la computadora, televisión, iPad o celular, lo que explica la tendencia en el incremento de los problemas de sobrepeso y obesidad.

La directora del Centro de Opinión Pública de la UVM, Mercedes Poiré, recordó que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud y la Secretaría de Salud, en nuestro país cerca de 34% de los niños presenta sobrepeso u obesidad, lo que se atribuye a la falta de activación física, así como a una dieta poco balanceada.

Así mismo, considera que es insuficiente tener la información y proporcionar orientación, “se necesita encontrar los detonadores que lleven a las madres de familia a actuar conforme a la información con que cuentan, y desde luego, a mejor la calidad y compresión de la información que ya tienen. El sobrepeso y la obesidad no son solamente problemas de salud pública, se empiezan a convertir en un serio problema económico para países como el nuestro”.

Al respecto Saby Camacho destacó la importancia que tiene adoptar criterios de vida saludable, a partir del hecho de que 60% de las enfermedades más comunes se previene con hábitos de esta naturaleza.

La metodología del estudio consistió en realizar entrevistas a 476 niños y jóvenes en escuelas públicas y privadas de preescolar, primaria y secundaria, así como a sus madres en 19 ciudades de la República Mexicana.